El diseño crea objetos fuera de lo común y contribuye esencialmente a dar forma a la imagen de la marca en la opinión pública. Los diseñadores de Mercedes-Benz viven entre la tradición y la modernidad y esbozan ya hoy los automóviles del futuro. Un elemento central de su trabajo es la claridad sensual, como definición del lujo moderno. Este rasgo refleja con precisión un aspecto esencial de la marca, la bipolaridad entre inteligencia y emoción. La racionalidad y el entendimiento constituyen una de la caras de la marca Mercedes-Benz, representada por Carl Friedrich Benz. La otra cara, que lleva la impronta de Gottlieb Wilhelm Daimler y se remonta a las primeras competiciones de automóviles y a los vehículos de época, explica la relevancia que tienen el entusiasmo, el deseo y el disfrute para la marca. El objetivo de la filosofía de diseño es generar formas claras y superficies sensuales como expresión visible de alta tecnología, capaz además de despertar emociones. De ese modo se ponen en escena la marca y sus productos.
Hoy en día, lujo significa atemporalidad, ir más allá de los caprichos de la moda.El lujo auténtico es poco frecuente. De ahí que sea tan codiciado. Mercedes-Benz representa el lujo moderno, en el que los valores materiales y su posesión tienen cada vez menos importancia. Vivencias auténticas y emocionales, la reducción a lo esencial, alta tecnología en combinación con pericia artesana tradicional y placer genuino pasan a ser los elementos centrales. El moderno canon estético de la claridad sensual permiten a los diseñadores de Mercedes-Benz crear entornos vitales en los que los clientes pueden experimentar el lujo moderno.
Cada modelo Mercedes-Benz, desde la berlina de lujo, el coupé o el roadster hasta el vehículo compacto, es un icono. Por lo tanto, la primera percepción se realiza mediante los sentidos. No es posible eludir este efecto emocional. Mucho antes de percibir o conocer las innovaciones o la técnica, es el diseño lo que despierta el ansia de posesión. Una de las tareas principales del equipo de diseño de Mercedes-Benz es provocar en el observador este deseo.
Desde la idea inicial y los innumerables bocetos hasta el modelo terminado, los diseñadores tienen que afrontar una vez y otra el mismo desafío: la creación de visiones codiciables de movilidad. Es necesario lograr siempre y en todo momento el equilibrio entre la técnica sobresaliente, la calidad y el diseño de los productos y un canon estético visionario. Para ello es de gran importancia la filosofía de diseño denominada claridad sensual, que define los elementos formales del lujo moderno.
La sensualidad comprende todo lo que expresa y genera sensaciones. Por ejemplo, el equilibrio, los tonos cálidos, la belleza natural, las formas suaves, la armonía y la emoción.
Como contrapunto a este concepto, la claridad destaca y permite percibir en estado puro lo esencial, los elementos constituyentes de la expresión formal. De ese modo nacen formas expresivas y visionarias, claramente definidas.
El canon estético se expresa en principios bien fundamentados. Estos principios se interpretan de forma específica para cada modelo, de modo que cada serie adquiere un carácter autónomo que no impide su identificación con la marca Mercedes-Benz.
La intención de los diseñadores de Mercedes-Benz es siempre crear vehículos singulares, ricos en matices y sugestivos, capaces de cautivar al observador. En el núcleo están las formas básicas nítidas con transiciones fluidas y sensuales y un algo grado de sofisticación, que hacen que cada Mercedes-Benz emane un atractivo natural.
La claridad sensual como filosofía de diseño crea un balance perfecto entre tradición y progreso. El visionario canon estético impulsa continuamente a los diseñadores de Mercedes-Benz en la búsqueda de la forma perfecta.